Naturalmente, estos requisitos no son insalvables, y lo prueba el hecho de que otras entidades cooperativas lo han cumplido y los siguen cumpliendo, pero en una cosa hay que estar claro, es imprescindible tener disposición y asumir un serio compromiso, tanto de la parte dirigencial, como operativa, para cumplir con las metas requeridas.

Estamos hablando de condiciones que tarde o temprano favorecen la entidad solicitante, pero que además, son producto de un proceso que se lleva a cabo entre la Asociación y la cooperativa solicitante. En otra palabra, cuando una cooperativa solicita ser aceptada, lo primero que debe hacer es abrir sus archivos y su contabilidad para permitir el ascenso del personal técnico a las informaciones, lo cual permitirá evaluar y dar seguimiento al proceso operativo de la entidad financiera.

Las cooperativas deben tener un índice de endeudamiento manejable.

Debe diseñar una política de incentivo al ahorro en cuanto a:

• Seguridad en los ahorros
• Tasas de interés atractivas para el ahorrante.
• Acceso inmediato al ahorro.
• Desarrollar el sentido de propiedad entre sus asociados.
• Renovación de la imagen de las cooperativas, en cuanto a:
• Planta física adecuada.
• Personal dirigencial y operativo adecuado a las necesidades.
• Diseño de una política de crédito acorde con la realidad del mercado, en cuanto a:
  • Tipos de préstamos.
  • Tasas de interés.
  • Plazos.
  • Garantías.
  • Montos.
  • Períodos de gracia.
  • No direccionalidad del Crédito